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Comentario al Evangelio del 21 de agosto

Viernes XX Semana

Tiempo Ordinario

21 de Agosto de 2020

San Pío X, Papa

Evangelio

Amarás al Señor, tu Dios, y a tu prójimo como a ti mismo.

+ Del santo Evangelio según san Mateo 22, 34-40

En aquel tiempo, habiéndose enterado los fariseos de que Jesús había dejado callados a los saduceos, se acercaron a Él. Uno de ellos, que era doctor de la ley, le preguntó para ponerlo a prueba: “Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la ley?”.

Jesús le respondió: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el más grande y el primero de los mandamientos. Y el segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. En estos dos mandamientos se fundan toda la ley y los profetas”.

Comentario al Evangelio

En este fragmento del Evangelio de san Mateo se hace la pregunta sobre el mayor de los mandamientos. Respuesta que Jesús, como buen judío, sabía a la perfección. Sin embargo Jesús agrega una novedad uniendo el amor a Dios y el amor al prójimo. De esta manera se lleva a plenitud la Ley, superando la concepción rabínica y rígida de la época. El amor de Dios debe manifestarse en el amor al prójimo.

Cfr. Actualidad Litúrgica, n. 257.

Reflexionamos

· ¿Cuál es el mandamiento más grande que nos enseña Jesús?

· ¿Descubres a Jesús en la persona que tienes a tu lado?

· ¿Amas verdaderamente a Jesús?

Nos comprometemos

Amor: En cada uno de nosotros habita el deseo de amar y ser amado. Todo ser humano ha sido ya tocado y fascinado por el amor. Pero muchas personas también han sido heridas porque su amor no ha sido correspondido o porque han mezclado la agresión y la insensibilidad con el amor. Para vislumbrar uno de los aspectos de este gran misterio del amor recurrimos a Elie Wiesel, que sobrevivió a un campo de concentración nazi y afirma: «Lo contrario del amor no es el odio, sino la indiferencia».

Anselm Grün,

El libro de los valores, Santander 2007.

Los detalles

Un matrimonio está espachurrado en un sofá viendo la televisión. En un momento ella le dice al marido:

-Pedro, hace treinta años que estamos casados y nunca me has comprado nada.

-¡Ah!, no sabía que vendías algo. ¿Qué vendes?

Es verdad que el amor no se compra, ni se aumenta, con dinero. Pero los detalles de cariño, aunque algunos cuesten dinero, sí que sirven para aumentar y avivar el afecto.

En el matrimonio es peligroso instalarse. Y más peligroso aún contabilizar lo que otro hace o deja de hacer. Es esencial en cada uno esa actitud de estar a conquistar al otro cada día. El amor, como el fuego, si no se alimenta, se apaga. No se puede vivir de rentas en el amor.

Agustín Filgueiras Pita,

Orar con una sonrisa diaria, Bilbao 2005.

San Pío X, Papa

Se impuso, siendo Papa, por su sencillez y su vigor. Con mano firme gobernó la Iglesia en una época en que esta debía hacer frente a un laicismo virulento y a posiciones extremadamente radicales sobre conocimientos teológicos y bíblicos. El Papa invitó a los cristianos a participar activamente en la liturgia y los atrajo a las fuentes de la vida (1835-1914).

V. Continuaré, Oh Dios mío

R. ¡Haciendo todas mis acciones por tu amor!

V. San Juan Bautista de la Salle

R. ¡Ruega por nosotros!

V. Viva Jesús en nuestros corazones

R. ¡Por siempre!

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