Miércoles IV Semana
Tiempo de Pascua
06 de mayo de 2020
Evangelio
Yo he venido al mundo como luz
+ Del santo Evangelio según san Juan 12, 44-50
En aquel tiempo, exclamó Jesús con fuerte voz: “El que cree en mí, no cree en mí, sino en aquel que me ha enviado; el que me ve a mí, ve a aquel que me ha enviado. Yo he venido al mundo como luz, para que todo el que crea en mí no siga en tinieblas.
Si alguno oye mis palabras y no las pone en práctica, yo no lo voy a condenar; porque no he venido al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo.
El que me rechaza y no acepta mis palabras, tiene ya quien lo condene: las palabras que yo he hablado lo condenarán en el último día. Porque yo no he hablado por mi cuenta, sino que mi Padre, que me envió, me ha mandado lo que tengo que decir y hablar. Y yo sé que su mandamiento es vida eterna. Así, pues, lo que hablo, lo digo como el Padre me lo ha dicho”.
Comentario al Evangelio
En este fragmento del evangelio Jesús ha querido proclamar en medio de la gente el misterio de su persona. Jesús es el enviado de Dios, viene de parte de Dios. Jesús afirma: “el que me ve a mí, ve a aquel que me ha enviado”. Se presenta la misma disyuntiva: “El que me rechaza y no acepta mis palabras, tiene ya quien lo condene”, porque “lo que hablo, lo digo como el Padre me lo ha dicho”. Esta vez la revelación de su identidad la hace con una imagen muy expresiva: “”Yo he venido al mundo como luz, para que todo el que crea en mí no siga en tinieblas”. Esta misma imagen aparece en el prólogo del evangelio de san Juan y en otras ocasiones solemnes con un denominador común: algunos no quieren ver luz, porque “los hombres prefirieron las tinieblas a la luz”.
Reflexionamos
¿Eres una persona paciente?
¿Crees que eres una persona que cuenta con la luz de la sabiduría?
¿Cómo acoges el mensaje de Jesús?
Nos comprometemos
Autodominio: «Es el valor de controlarse y regularse a sí mismo. Es la temperancia, el autocontrol frente a todo aquello que lucha por degenerar a la raza humana, y dañar las distintas relaciones interpersonales».
Alfonso Barreto (Cuentos y fabulas para la formación en valores, 2013)
Jesús sigue presentándose al hombre en su vida y sigue manifestando su amor no solo con palabras sino también con acciones muy concretas. De igual manera, espera que nuestra respuesta sea de la misma manera y tajante.
Pidamos a Jesús que nos conceda la gracia de dejarnos iluminar por su luz y así podamos reconocerle y darlo a conocer a los demás que caminan en tinieblas, lejos de Él..
El psiquiatra
Un empleado del manicomio preguntó al psiquiatra encargado:
-¿Cómo hace usted, doctor, para no enloquecer en medio de tanto enfermo?
El psiquiatra le respondió:
-Es fácil, si les presto atención extrema y creo que tengo la solución para ellos, seguramente, terminaré igual de enfermo.
Al hombre le pareció sabia la respuesta del doctor, y ya partía cuando el psiquiatra añadió:
-Nunca lo olvide: dondequiera que usted conviva encontrará gente muy difícil de tratar. Si no quiere enloquecer, ¡ya sabe lo que tiene que hacer!
Alfonso Barreto (Fábulas de la ciudad, 2010)
V. Continuaré, Oh Dios mío
R. ¡Haciendo todas mis acciones por tu amor!
V. San Juan Bautista de la Salle
R. ¡Ruega por nosotros!
V. Viva Jesús en nuestros corazones
R. ¡Por siempre!
Capellanía Universitaria