Viernes XXVI Semana
Tiempo Ordinario
2 de Octubre de 2020
Santos Ángeles Custodios
Evangelio
Sus ángeles en el cielo ven continuamente el rostro de mi Padre, que está en el cielo.
+ Del santo Evangelio según san Mateo 18, 1-5, 10
En cierta ocasión, los discípulos se acercaron a Jesús y le preguntaron: “¿Quién es más grande en el Reino de los cielos?”. Jesús llamó a un niño, lo puso en medio de ellos y les dijo: “Yo les aseguro a ustedes que si no cambian y no se hacen como los niños, no entrarán en el Reino de los cielos. Y el que reciba a un niño como este en mi nombre, me recibe a mí. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, pues yo les digo que sus ángeles, en el cielo, ven continuamente el rostro de mi Padre, que está en el cielo”.
Comentario al Evangelio
Hoy que celebramos la memoria de los santos ángeles custodios, hacemos una pausa del Evangelio de Lucas y leemos este pasaje del Evangelista Mateo porque en el versículo 10 se hace mención de los ángeles de los pequeños, que en el cielo ven continuamente el rostro del Padre. ¿Quién de nosotros no recuerda ese cuadro con la imagen de los dos niños que cruzan el puente y un ángel les va cuidando y custodiando para que lo atraviesen sin temor alguno? Celebremos hoy a nuestro ángel custodio que está con nosotros.
Reflexionamos
· ¿Agradeces a Dios su cercanía al enviarnos a sus ángeles que nos ayudan en nuestro camino?
· ¿Estás dispuesto a imitar a los ángeles alabando y sirviendo a Dios?
· ¿Eres custodio de quienes más necesitan a nuestro al rededor?
Nos comprometemos
Integridad: La vida que hemos de realizar alberga energías diversas: impulsos instintivos y fuerzas espirituales. Cuando las coordina y armoniza, el hombre adquiere la capacidad de vivir de forma intensa y equilibrada a la par. En efecto, por una parte siente pulsiones que desea saciar; por otra, intuye que esas potencias elementales deben ser orientadas al logro de metas muy elevadas.
Estas metas y aquellas pulsiones han de ser valoradas debidamente y potenciadas entre sí. Al aunar todas sus potencialidades y posibilidades, el hombre se vuelve íntegro; supera la unilateralidad y la mezquindad.
Gustavo Villapalos y Alfonso López,
(El libro de los valores, 2001).
Es justo el que se atiene a la verdad
En todo juicio debe ser siempre la verdad la que inspire las decisiones, no las simpatías o los intereses. El triunfo de la verdad es el triunfo de la realidad.
Pues, si siendo juez no diese ninguna ayuda a la pobreza frente a al poder y al prestigio, si ante el consejo que presides las causas se pesan con las riquezas y no con la verdad, no habrá entonces en el estado ni normalidad ni sinceridad. No habrá tampoco autoridad ni integridad, en nombre de las cuales un juez pueda reconfortar al humilde en su situación de hombre disminuido. O la verdad triunfa por su fuerza ante ti y los que contigo juzgan, o será rechazada por este mismo tribunal debido al poder y la influencia, no encontrando lugar donde acogerse.
Marco Tulio Cicerón, (En defensa de Publio Quintio, 1973).
Los Santos Ángeles Custodios
La vocación de los ángeles consiste, primero que nada, en contemplar al Señor en el cielo y alabarlo sin cesar. Pero, de acuerdo con la Sagrada Escritura, el Señor les ha encargado presentarse ante los hombres en una forma fraternal. Esto es lo que recordamos al festejar a los santos ángeles custodios o ángeles de la guarda.
V. Continuaré, Oh Dios mío
R. ¡Haciendo todas mis acciones por tu amor!
V. San Juan Bautista de la Salle
R. ¡Ruega por nosotros!
V. Viva Jesús en nuestros corazones
R. ¡Por siempre!