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Comentario al Evangelio del 01 de octubre

Jueves XXVI Semana

Tiempo Ordinario

1 de Octubre de 2020

Santa Teresa del Niño Jesús, Virgen y Doctora de la Iglesia

Evangelio

Su deseo de paz se cumplirá.

+ Del santo Evangelio según san Lucas 10, 1-12

En aquel tiempo, designó el Señor a otros setenta y dos discípulos y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares a donde pensaba ir, y les dijo: “La cosecha es mucha y los trabajadores pocos. Rueguen, por tanto, al dueño de la mies que envíe trabajadores a sus campos.

Pónganse en camino; los envío como corderos en medio de lobos. No lleven ni dinero, ni morral, ni sandalias y no se detengan a saludar a nadie por el camino. Cuando entren en una casa, digan: ‘Que la paz reine en esta casa’. Y si allí hay gente amante de la paz, el deseo de paz de ustedes se cumplirá; si no, no se cumplirá.

Quédense en esa casa. Coman y beban de lo que tengan, porque el trabajador tiene derecho a su salario. No anden de casa en casa. En cualquier ciudad donde entren y los reciban, coman lo que les den. Curen a los enfermos que haya y díganles: ‘Ya se acerca a ustedes el Reino de Dios’. Pero si entran en una ciudad y no los reciben, salgan por las calles y digan: ‘Hasta el polvo de esta ciudad que se nos ha pegado a los pies nos lo sacudimos, en señal de protesta contra ustedes. De todos modos, sepan que el Reino de Dios está cerca’. Yo les digo que en el día del juicio, Sodoma será tratada con menos rigor que esa ciudad”.

Comentario al Evangelio

Continuamos con este discurso del envío o vocacional, en donde Jesús manda y envía a sus discípulos a compartir lo vivido y aprendido, recordándoles que “la cosecha es mucha y los trabajadores pocos”. Los invita a “ponerse en camino” con la confianza puesta en Dios, siendo mensajeros de paz e indicándoles el modo de obrar en medio de la comunidad. Este pasaje nos recuerda que también nosotros somos llamados y amados por Dios para compartir lo recibido con todas aquellas personas que están a nuestro alrededor.

Reflexionamos

· ¿Te sabes amado y llamado por Dios?

· ¿Cuál es la misión que has recibido?

· ¿Pides al “Dueño de la mies” que envíe trabajadores a sus campos?

Nos comprometemos

Veracidad: al orientarse hacia un ideal auténtico, el hombre supera la apatía, la banalidad, la entrega a los diferentes vértigos, es decir: a la fuerza de gravitación de los instintos dejados a solas, y gana entusiasmo, afán de vivir con plenitud.

Gustavo Villapalos y Alfonso López,

(El libro de los valores, 2001).

La verdad suele acabar resplandeciendo

Una persona auténtica es honrada, cumple sus deberes y practica la justicia, no apropiándose de nada ajeno. En casos, resulta difícil probar la propia inocencia, y se corre el riesgo de ser acusado en falso. Sólo con el tiempo se restablece la verdad. El que es de verdad honrado actúa con independencia de estos avatares.

EL MANZANO LADRÓN

Un grupo de labradores que se hallaba entregado a las labores del campo, al mediodía suspendió éstas para yantar. Como la etxekoandre que había de llevarles la comida no pudiese hacerlo, por encontrarse enferma, una vecina se ofreció para hacerlo.

Entre la vajilla llevaba un platillo de plata, llamado «barquillo», en el que los hombres bebían vino pasándoselo de uno a otro. Terminando el yantar, la vecina recogió los utensilios y los devolvió a la casa de la etxekoandre. Al revisarlos, notó ésta que faltaba el «barquillo» de plata y supuso que la vecina se lo había quedado.

Le preguntaron por él, pero ella alegó que no sabía nada y que creía que lo había devuelto.

Entonces, para saber si mentía, encendieron una vela, deduciendo que si se consumía totalmente era señal de que la vecina lo había robado. Mas la vela no se consumió del todo, sino que apagóse. Lo cual probaba que la vecina no era una ladrona como lo habían supuesto.

Al año, un manzano que había en el lugar de trabajo y en torno al cual se reunían para comer, acogidos a su sombra protectora, se secó. Entonces pensaron en derribarlo y al efectuarlo se encontraron con que estaba hueco por dentro y en el fondo estaba el platillo desaparecido. La explicación fue que la vecina cuando hubo terminado de repartir el vino lo dejó sobre la copa, ignorando que estaba hueco. El platillo se deslizó y cayó al interior.

Desde el punto de vista de la magia, el manzano era el ladrón y por este motivo, como un castigo, se había secado. Consideraron también que la vela había cumplido su misión al absolver a la vecina.

Según la magia con el retorcer de una moneda o la consumación de una vela se destruye simbólicamente la imagen de la persona maldita.

Carlos Clavería Arza, (Leyendas de Vasconia, 1982).

Santa Teresa del Niño Jesús, Virgen y Doctora de la Iglesia

Teresa Martín realizó durante su breve vida todo el programa que encerraba su nombre de religiosa: “Teresa del Niño Jesús y de la Santa Faz”. Se adentró en el espíritu de la niñez de Jesús de Nazaret, siguiendo “su caminito” y en esta forma encontró al Cristo de la pasión, que la conduciría hasta la Pascua (1873-1897).


V. Continuaré, Oh Dios mío

R. ¡Haciendo todas mis acciones por tu amor!

V. San Juan Bautista de la Salle

R. ¡Ruega por nosotros!

V. Viva Jesús en nuestros corazones

R. ¡Por siempre!

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